A no ser que lleves lentes de contacto diseñados para dormir, es recomendable quitártelos siempre antes de dormir, pues de lo contrario podrías desarrollar infecciones oculares como desgarros microscópicos en la córnea y presencia de bacterias en el ojo.

Dejar los lentes puestos durante la noche impide que el oxígeno llegue a la córnea, lo que puede provocar un crecimiento excesivo de nuevos vasos sanguíneos en ella. Esto se denomina neovascularización de la córnea y, si el daño es suficientemente grave, es posible que no puedas usar lentes de contacto.

Así mismo,

Otras consecuencias de dormir con lentes de contacto son:

1. Úlceras en la córnea

2. Ojos rojos

3. Pérdida de visión

4. Dolor y secreciones

De igual modo, es indispensable que no uses los lentes de contacto más tiempo del recomendado, ya que puede ser perjudicial para tus ojos gracias a la acumulación de gérmenes y bacterias. Ten en cuenta que por lo general, los lentes más comunes son desechables, y están diseñados para ser usados desde uno hasta 30 días antes de su sustitución.

Así que, ¡No olvides retirar tus lentes de contacto antes de ir a dormir!