Si bien la televisión no genera un problema visual, el modo en que puede ser usada sí.

Muchos expertos han mencionado que los problemas visuales asociados a ver televisión nacen a partir de la distancia en que los niños ven la gran pantalla. Cuando un pequeño, ve la televisión a menos de un metro, pueden aparecer problemas visuales como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Esto se da, gracias a que el ojo pierde la capacidad de enfocar correctamente objetos lejanos y termina produciendo que el ojo requiera lentes correctivos para visualizar correctamente.

Por ello, lo más recomendable es ver televisión desde una distancia responsable, y bajo ciertas horas establecidas, pues su uso desmedido puede producir fatiga visual y desencadenar dolores de cabeza.