Es muy común que confundamos estos términos porque ambos se asocian con la salud visual y con médicos especialistas en ello. Sin embargo, lo cierto es que son conceptos con diferentes funciones.
¿De qué se encarga la optometría?
La optometría se enfoca en el cuidado primario de la salud visual y ocular, contando con la habilidad necesaria para la valoración, el diagnóstico y manejo de las condiciones visuales, así como la evaluación de las estructuras oculares para detectar signos que puedan afectar el sistema visual.
De modo que, el optómetra brinda prescripción de lentes oftálmicos y/o de contacto para corregir defectos refractivos. Esto mientras indaga sobre la presencia de enfermedades oculares y visuales.
De hecho, también es el encargado de la valoración y tratamiento de las alteraciones y disfunciones sensoriales y motoras mediante terapia ortóptica, pleóptica y entrenamiento visual.
Ahora, ¿De qué se encarga la oftalmología?
La oftalmología es una rama de la medicina que se especializa en diagnosticar y brindar tratamiento de enfermedades producidas en el globo ocular como los párpados y los sistemas lagrimales.
La función de un oftalmólogo es ofrecer soluciones al respecto, ya sea con fármacos o cirugías quirúrgicas (esto último depende más del caso). También se encarga de prevenir y preservar la salud visual de aquellas enfermedades que alteren la visión. No obstante, existen situaciones en donde los oftalmólogos logran reconocer problemas de salud no relacionadas con el órgano visual y remitir los pacientes con el especialista indicado.
En conclusión…
Podríamos decir que la optometría se encarga de defectos visuales posibles de corregir con el uso de lentes, mientras que la oftalmología se enfoca en enfermedades más significativas y por ende, tiene una mayor trascendencia en el campo visual. Sin embargo, visto desde un enfoque general ambos profesionales trabajan en conjunto para ofrecer una atención integral y complementan sus conocimientos para garantizar el bienestar del paciente.
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