Si bien es recomendable asistir al menos una vez al año a consulta oftalmológica para evaluar el estado de tu visión y la necesidad de cambiar tus lentes, es cierto que la duración de estos últimos depende de tu cuidado, especialmente aspectos relacionados con cómo realizas su limpieza y guardado.

Es preciso aclarar que utilizar pañuelos viejos, de tela gruesa o mojados para limpiar tus lentes, podría opacarlos y en el peor de los casos rayarlos.

Por ende, la pregunta que más surge es;

¿Con qué y cómo puedo limpiar mis lentes? 

Por lo general, tus gafas vienen acompañadas de un cofre donde ser guardadas, el cual trae en su interior un pañuelo diseñado especialmente para limpiar lentes sin dañarlos y protegerlos de cualquier golpe o caída mientras están guardados en su cofre. Ahora bien, muchas personas desconocen estos elementos y por eso cometen diversos errores a la hora de limpiar y proteger sus lentes, los más comunes son:

– Limpiar tus gafas con camisetas, trapos u otra tela rugosa que pueda rayarlos.

– Usar utensilios como cepillos para limpiar los lentes

– Agregar jabón al lente para retirar la suciedad.

– No usar líquidos creados especialmente para la limpieza de tus gafas. 

Como último consejo, recuerda guardar tus lentes en su cofre una vez no los necesites para evitar que se llenen del polvo o suciedad al estar a la intemperie.